Las picaduras de verano

La mayoría de las picaduras de insectos son inofensivas aunque parezcan desagradables.

Las picaduras de los aguijones de las abejas, las avispas y medusas suelen doler mientras que la de los mosquitos y pulgas pican.

En verano tenemos más contacto con los insectos debido a que, en ocasiones, invadimos su habitat, (el campo, el mar, etc) y en otras ellos invaden el nuestro adentrándose en nuestras casas.

 Nos pique lo que nos pique debemos tener claro cómo debemos actuar.

• Si nos pica un mosquito en la mayoría de los casos se tratan en casa fácilmente aplicando cremas antihistamínicas.
• Si nos pica una abeja o avispa (los himenópteros): se debe extraer el aguijón sin comprimirlo y alejarse de la zona, ya que se liberan feromonas que atraen a más individuos. Después puede colocarse hielo o un paño húmedo durante algunos minutos para disminuir la inflamación y administrar antihistamínicos por vía oral y analgésicos.
• Si nos pica una medusa. Lo primero que hay que hacer es limpiar la zona afectada por la picadura. Nunca deberemos usar agua dulce.Para limpiar la zona usaremos suero fisiológico y de no haber,podríamos usar el agua salada del mar.  Durante 15 minutos aproximadamente deberemos aplicar frío a la zona afectada (no aplicar el hielo directamente sobre la picadura, sino cubierto con algún paño o toalla).  Si hay algún resto de tentáculo adherido a nuestra piel, debemos quitarlo, pero nunca con las manos. Utilizaremos unas pinzas. También se administrará un antihistamínico, para la reacción y un analgésico para el dolor. 

La mayoría de las picaduras se manifiestan con un hinchazón y enrrojecimiento de la zona afectada. Pero hay casos, de individuos alérgicos al veneno inoculado, que pueden manifestar reacciones más graves como dolor torácico, hinchazón de cara o boca, dificultad para deglutir, dificultad para respirar o entra en shock.En estos casos debemos acudir a urgencias.