El abandono del tabaco supone una mejora en la calidad de vida, que puede
observarse de inmediato.
Tan solo 30 minutos después de fumar, el sujeto recupera su
presión sanguínea y su pulso cardíaco normales y aumenta la temperatura de las
extremidades (manos y pies), hasta recuperarla normalidad,
mejora de la circulación de la sangre.
Apenas 8 horas después,sus niveles de oxígeno
en sangre se normalizan y desde ese mismo instante empieza a disminuir su riesgo de
sufrir una crisis cardiaca y ,si tenía alguna enfermedad relacionada con el consumo de
tabaco, aumentan sus posibilidades de recuperación.
A las 48 horas ya se ha eliminado toda la nicotina del organismo y se restablece
sensibilidad del gusto y del olfato, lo que redunda en una mayor capacidad olfativa y
para saborear alimentos.
Al tercer día, el sujeto comprueba que puede respirar mejor,
debido a la relajación de los circuitos bronquiales.
Después de 3 semanas disminuye sustancialmente o desaparece por completo la tos
característica del fumador crónico, mientras los pulmones y la circulación sanguínea
mejoran sensiblemente.
También desaparece la halitosis y la tinción dental a las pocas
semanas del abandono.
Incluso comienza a disminuir el riesgo de aparición de arrugas
cutáneas faciales.
A los 3 meses se normaliza por completo la función pulmonar, con lo que se aprecia
una notable mejoría de la resistencia física al ejercicio.
Asimismo, varios meses sin
fumar consiguen un incremento en las concentraciones de HDL colesterol, lo que se
halla claramente relacionado con una disminución de la progresión de la placa de
ateroma.
Después de 1 año el riesgo de muerte súbita se ha reducido a la mitad y a los cinco
años de abstinencia, el riesgo de infarto agudo de miocardio del exfumador es similar
al del individuo que nunca fumó.
El riesgo de accidente cerebro‐vascular disminuye
conforme se incrementa el tiempo de abandono del tabaquismo, equiparándose al de
un no fumador a los 10 años del abandono del hábito y su riesgo de padecer un cáncer
de pulmón ha disminuido en un 45%.
Los síntomas relacionados con la existencia de enfermedad péptica, cardiopatía
isquémica y enfermedad vascular periférica, mejoran al dejar de fumar,
independientemente de la edad.
Los fumadores que abandonan el hábito antes de los 50 años, presentan la mitad de
riesgo de muerte en los siguientes 15 años, que aquellos que continúan fumando.
Leer este artículo es todo un paso en la terapia para dejar de fumar.
Si te lo estas planteando..¡ENHORABUENA...SI PODEMOS!
fuente:http://www.portalfarma.com/Profesionales/comunicacionesprofesionales/puntosfarma/Documents/Informe_Tabaquismo_PF54.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario