domingo, 26 de agosto de 2012

Alimentos para una boca sana

En verano pasamos más tiempo fuera de casa, comemos fuera y solemos hacer más picoteo entre horas y generalmente no nos acordamos de cepillar los dientes después de cada comida.


Para minimizar el riesgo de tener problemas bucales, podemos ayudarnos añadiendo ciertos alimentos a nuestra dieta, entre ellos encontramos:
  • El agua: nos ayudará a arrastrar parte de los restos alimenticios que se hayan podido quedar en nuestra boca. Además conseguirá aportar hidratación a nuestras encías para que éstas estén más sanas y ayuda a la fabricar saliva con la que combatiremos las caries.
  •  La manzana: esta fruta contiene polifenoles que poseen actividad antibacteriana.
  •  El kiwi: nos ayuda a evitar la enfermedad periodontal gracias a su aporte de vitamina C.
  •  La cebolla: posee actividad antibacteriana, sobre todo, si la comemos cruda. 
  •  El perejil: posee monoterpenos que ayudan a neutralizar el mal aliento.
Pero además de evitar las caries y mantener las encías sanas debemos introducir en nuestra dieta alimentos que ayuden a construir nuestros dientes y mantenerlos fuertes; donde destacan los lácteos, sobre todo el queso curado, que junto al calcio y fósforo con los que formamos los dientes también nos aporta caseina que nos ayuda con la formación de saliva.

Entre los alimentos que debemos evitar están los azucares. La aparición de caries es producto de ácidos formados por la fermentación de bacterias, que crean un ambiente en el cual se desgasta el esmalte de los dientes.

Por su lado, otros edulcorantes como la sacarina, el ciclamato y el sorbitol, no pueden ser fermentados y en cierta forma protegen.

Lo ideal es llevar una dieta variada y cepillarse los dientes después de cada comida, pero si nos es imposible, podemos disfrutar de estos alimentos sabiendo que en cierta medida nos ayudan a protegernos de las temidas caries.


Fuente: http://www.pepsodent.cl y el Periódico de la Farmacia

miércoles, 22 de agosto de 2012

Síndrome del ojo seco

En verano nuestros ojos se ven expuestos a una mayor cantidad de agentes medioambientales, tales como los aires acondicionados, la exposición solar prolongada sin protección, y otra serie de factores que hacen que nuestros ojos presenten irritación, escozor, enrojecimiento o incluso sensación de cuerpo extraño o arenilla en la superficie ocular. Es decir, fatiga o pesadez en los párpados o lagrimeo.

Este síndrome se presenta cuando el ojo no puede mantener una capa saludable de lágrimas para cubrirlo.

Aunque resulte contradictorio el exceso de lagrimeo también es un síntoma de ojo seco, ya que en este caso el ojo reacciona inundándose de lágrimas de baja calidad que no aportan la suficiente hidratación y protección a nuestro ojo.



En ocasiones esta alteración puede acarrear, no sólo malestar, sino úlceras en la cornea e incluso la pérdida de visión.

Por todo ello, es muy importante poner solución a este problema.

  • Las lágrimas artificiales y pomadas lubricantes ayudan a controlar la sequedad e irritación.
  • Los pacientes con ojo seco más severo pueden requerir otros tratamientos.
  • En todos los casos es necesario acudir a la farmacia y al oftalmólogo para buscar el tratamiento adecuado a cada caso.

Los colectivos de más riesgo son las personas mayores y mujeres en fases de cambio hormonal, ya que estas personas producen menos lágrimas debido a sus niveles hormonales.

Por otro lado, la mayor incidencia de casos en la época estival son debidos a los agentes medioambientales.

Aquí os explicamos algunas medidas útiles para evitar la sequedad ocular en estos casos:
  • No exponerse a corrientes de aire que favorecen la evaporación de la lágrima (no orientar ventiladores hacia la cara, no conducir con las ventanillas abiertas, usar gafas de sol protectoras cuando estemos en el exterior, etc.) 
  • Evitar la sequedad ambiental mediante el uso de humidificadores. 
  • Protegerse de la polución ambiental, evitando atmósferas como la playa y el campo en días de viento, así como el polvo doméstico, el humo del tabaco o los disolventes. 
  • Forzar el parpadeo varias veces al día y limpiar las glándulas lagrimales a menudo con una toallita o un disco desmaquillador.
¡Tenemos que cuidar nuestra vista ya que cada día tenemos infinidad de cosas preciosas e interesantes que ver!

lunes, 20 de agosto de 2012

Combatir los peligros del verano

A estas alturas del verano nuestra piel luce morena y radiante pero debemos tener precaución con los  peligros que el verano acerca a nuestra piel:

  • Las estrias: Generalmente en verano modificamos nuestros hábitos en la dieta y, lo mismo engordamos por el típico picoteo entre horas, los heladitos o adelgazamos debido que hacemos comidas más ligeras. Estos cambios de volumen se suelen producir de forma brusca y la piel tiende a estirarse al engordar o contraerse al adelgazar muy rápidamente y sin la suficiente elasticidad de la piel. Apareciendo las temidas estrías. Para que esto no suceda debemos mantener nuestra piel muy bien hidratadada aplicando diariamente hidratantes o usando productos antiestrías. Con estas medidas de hidratación y siendo constantes mantendremos una piel libre de estrías. Como dice el refrán es mejor prevenir que curar pero de aparecer estas temidas marcas lo mejor es tratarlas cuando son recientes (presentan un color rojizo). Para ello, aplicaremos cremas específicas antiestrías que poseen sustancias cicatrizantes y regeneradoras.
  • Las pierna cansadas: A veces debido al mal funcionamiento del flujo de sangre por nuestros vasos sanguíneos, se puede padecer hinchazón de piernas, sensación de pinchazos, pesadez y quemazón. En estos casos se recomienda el acostarse al menos 3 veces al día, mantener las piernas elevadas a nivel superior del corazón durante al menos 15 minutos y darse masajes en las piernas con productos que mejoran la circulación mediante movimientos ascendentes y circulares.
  • Las manchas: se tratan de un problema estético y no de salud pero aún asi se debe intentar minimizar su aparición. En la mayoría de los casos la causa de su aparición radica el la exposición solar sin la protección solar adecuada y en cualquier caso sea cual sea la causa el Sol marca más la mancha. Por ello una de las maneras más eficaces que tenemos para evitarlas es aplicarnos la protección solar de muy alta protección, reponerla cada 2 o 3 horas y no olviadarse de aplicarse al fotoprotección todos los días, incluso los nublados.
Disfrutemos del verano sin que éste nos deje más huella que los buenos momentos y un bronceado saludable.

lunes, 13 de agosto de 2012

Alergias de verano

En verano, nuestros cuerpo esta expuesto a ciertas sustancias ante las que podemos ser sensibles y sufrir síntomas: como el asma, la rinitis, la urticaria, es decir, podemos presentar una alergia.


En concreto, en esta época debemos prestar atención a 6 tipos de alergia:
  • Alergia a los insectos: hay personas en las que la picadura de un insectos puede ser mortal. En estos casos se debe llevar siempre en el botiquín epinefrina. Para evitar en la medida de lo posible  atraer a los insectos debemos evitar vestirnos con ropas de colores vivos y evitar llevar cosméticos perfumados. Además debemos intentar no llevar ropa muy holgada por donde los insectos se puedan colar y acceder a nuestra piel. 
  • Alergia al Sol: todas las personas podemos presentar una alergia al sol si no nos protegemos con un fotoprotector en una exposición al sol prolongada. Para evitarlas debemos usar un fotoprotector con un índice de protección alto y evitar estar bajo el sol entre las 12:00 y las 16:00 horas.
  • Alergia al Cloro: éste es el producto típico usado en el mantenimiento de las piscinas. Muchas veces no se quiere evitar el baño en la piscina, pero para minimizar los síntomas de la alergia lo mejor es darse una ducha con agua natural después del baño.                                                       
  • Alergia al polen: se trata de un alergia bastante común y más habitual en primavera. Pero en verano existen muchas flores y cereales que la pueden causar. Para evitarlo debemos elegir zonas de veraneo con bajo nivel de polen, como la playa. Además intentaremos mantener las ventanas cerradas y usar aires acondicionados con filtros especiales. Otra precaución que debemos tener en cuenta es el no secar la ropa al aire libre, ya que ésta se puede impregnar de polen que existe en suspensión en el aire.
  • Alergia al humo de las barbacoas: su inhalación nos puede producir dificultad respiratoria. Para evitarlo debemos situarnos en contra del viento y lo más alejado posible. 
  • Alergia a los cambios de tiempo: el cambio en la dirección del viento puede acercarnos partículas de polen y de moho que nos provoquen rinitis y asma. 
  • A cierta fruta de verano: Existen frutas como el melocotón y el melón que pueden provocar una pequeña alergia que generalmente consiste en una pequeña urticaria en los labios sin mayor importancia. Hay que intentar sustituir estas frutas por otras. 
Si tenéis síntomas de alergia frente a cualquiera de estos elementos y no conseguís mitigar los síntomas con estas recomendaciones acercaros a la farmacia y al médico para que os recomiende una medicación para vuestra alergia.

lunes, 6 de agosto de 2012

¿Es bueno andar descalzo?

Todos, en laguna ocasión, nos hemos quitado los zapatos y hemos disfrutado del placer de caminar descalzos.

Cada vez es menos frecuente y, sin embargo, es una actividad de lo más saludable.



Al pasear descalzos trabajamos la movilidad de las articulaciones interóseas y fortalecemos la base del pie.

Además conseguimos una mayor sensibilidad del suelo bajo nuestros pies. Esta sensibilidad hará que nuestro equilibrio dinámico, aquél que depende de la capacidad de adaptación, sea mayor. Con ello, disminuiremos la posibilidad de sufrir esguinces u otras patologías relacionadas con el sobresfuerzo.

Las otras variables de las que depende nuestro equilibrio están, no sólo en el oído, sino en la relación que existe entre nuestra altura y el tamaño de nuestros pies. Además, gracias a este estímulo de la sensibilidad, logramos que el tejido adiposo de la planta del pie esté en su justa mediada, aportando la amortiguación que necesitamos para que nuestros pies soporten el peso del día a día.

Por todo ello...

¡Libérate del calzado y disfruta descalzo de paseos por la playa, por las campas.... hasta por casa!!